Después del escándalo en el que se vio envuelta por haberse casado supuestamente con Yolanda Andrade en Ámsterdam y la lluvia de comentarios que recibió, Verónica Castro decidió alejarse de los reflectores para anunciar su retiro. Ante eso, la actriz se refugió en su casa de Acapulco, Guerrero, lugar al que llegó su nieta Rafaela Castro para hacerla sonreír.
A través de su cuenta de Twitter la protagonista de Rosa Salvaje y Pueblo chico, infierno grande compartió una foto en donde aparece con la hija menor de Cristian Castro, misma que acompañó con el mensaje: “Me trajeron mi muñeca de regalo para mi cumple. Sí, ya casi de mi tamaño”, señaló la también cantante. Asimismo Verónica Castro no dudó en presumir el regalo que le hizo Rafaela con sus propias manos, el cual le encantó. “Mi regalo lo hizo solita. Me encantó”, escribió junto a una instantánea en la que posó con su detalle.