La carrera de Shelley Duvall llegó a su punto más alto luego de que trabajara con Stanley Kubrick en El Resplandor; sin embargo, las exigencias del director acabaron por acarrearle consecuencias mentales que la atosigaron por años.
Este jueves, los cinéfilos se despertaron con una triste noticia: la actriz Shelley Duvall murió a los 75 años presuntamente por complicaciones debido a la diabetes que padecía desde hace varios años.
Este lamentable deceso generó una auténtica avalancha de reacciones en redes sociales, en donde los internautas recordaron el legado actoral de Shelley Duvall al tiempo que compartieron los momentos más icónicos de su película más recordada: El Resplandor, cinta en la que la intérprete compartió créditos con Jack Nicholson.
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FAMA Y SUFRIMIENTO: ASÍ FUE EL CALVARIO DE SHELLEY DUVALL EN EL RESPLANDOR
El personaje de “Wendy Torrance” es descrito por Stephen King, el escritor de El Resplandor, como una mujer fuerte y activa, pero ingenua; sin embargo, la visión de Stanley Kubrick fue totalmente diferente en ese aspecto.
“Stanley me presionó y me presionó más de lo que nunca me habían presionado antes”
Para Kubrick, “Wendy” debía ser una mujer aterrorizada por los cambios en su esposo y presa de su carácter débil; es por ello que eligió a Shelley Duvall para encarnar a la protagonista de su película más terrorífica; sin embargo, esto acabó por afectar a la intérprete.
Para Duvall, el rodaje con Kubrick significó todo un infierno, y es que a lo largo de 13 meses de trabajo conjunto el director la sometió a jornadas extenuantes laborales. Es bien conocida la anécdota de que, por ejemplo, la icónica escena de “Jack” y “Wendy” en las escaleras del Hotel Overlook se repitió la demencial cantidad de 127 veces.
“Si el director no hubiera hecho lo que hizo, con tanta fuerza y crueldad, no habría obtenido el mismo resultado en la película”, reconoció Duvall en cierta ocasión, quien experimentó de la peor manera los sentimientos de miedo, soledad y aislamiento que reflejó en su personaje al final.
El estrés de Duvall fue tal, que comenzó a perder el cabello y le generó una profunda depresión que se tuvo que tratar durante años sin que ésta desapareciera por completo de la vida de la actriz.
“Stanley me presionó y me presionó más de lo que nunca me habían presionado antes. Es el papel más difícil que he tenido que interpretar”, resumió Shelley Duval para explicar su experiencia de trabajar con el reconocido director.