Enfundado en una sotana, el actor enfrenta un nuevo reto en su carrera con la serie DIABLERO
TEXTO: DANIELA NUÑO / LOFT CINEMA • FOTOGRAFÍAS: JAVIER ARELLANO, WEB
Un programa violento, sombrío, irreverente, de miedo, así es como se promociona la primera historia de horror mexicana llevada a la televisión a través del streaming on demand: Diablero, serie original de Netflix que trata sobre todo de cómo se aborda en México la cultura de la muerte, de lo sobrenatural y que se hace muy a nuestro estilo. Un proyecto gestado en México, con talento mexicano, que ofrece la oportunidad de ver en la pantalla esta conocida y famosa lucha del bien contra el mal.
“Es realismo mágico con todas nuestra raíces mexicanas, y esta es una gran oportunidad, porque así como hemos visto otras series alemanas y holandesas de gran manufactura, ahora somos los mexicanos mostrando este género fantástico y sobrenatural con un toque de emoción, superinteresante; lo que digo siempre, es un terror folklórico”, señala Christopher von Uckermann, quien da vida al padre Ramiro Ventura y que junto a Horacio García Rojas y Giselle Kuri protagonizan la serie. También actúan Fátima Molina, Dolores Heredia, Humberto Busto, Flavio Medina y Quetzalli Cortés.
“Para mí como actor ha sido uno de los personajes más intensos, tuve mucha ayuda de amigos de mis com- pañeros en el set que manipulaban energías, y eso nos ayudó muchísimo; conocer ese universo también, estar recitando en latín, en náhuatl, de los dos, porque el personaje que interpreto no es el típico cura que ya sabe hacer exorcismos, es realmente algo nuevo para él, porque es un hombre de fe que por algunas circunstancias la ha perdido un poco, y al conocer a este nuevo personaje, interpretado por Horacio, de barrio, de los santeros, de los diableros, se retroalimenta, y a pesar de ser tan diferentes, lo hace moverse y ver la contraparte”.
“TUVIMOS QUE LUCHAR NUESTRAS PROPIAS BATALLAS INTERNAS”
Ramiro Ventura (Chris) viene de otro universo donde él tendría que entender que existen estas energías, y no lo conoce porque la Iglesia también juega un papel de intriga, y eso es muy rico. De la mano de un equipo comandado por Morena Films, la serie se realizó cinematográficamente, como si fuera una película, lo cual enriqueció y le dio valores de producción a la historia.
“En la cuestión de efectos especiales siempre hubo un equipo ahí, y como actor, pues estás enfocado en el personaje, pero también en este caso en no meter la mano donde no debes, por las marcas de FX, pero en la estética, entre el director José Manuel Cravioto e Iván Sánchez hicieron un gran trabajo”, mencionó el actor y cantante.
La serie trata sobre energías blancas y también negras, lo cual hizo que los actores tuvieran que luchar sus propias batallas internas para enfocarse en el personaje. “Yo tuve que recurrir a los círculos de protección; ya sabes, la cabeza te juega chueco de repente, y aunque de antemano sabes que estás filmando y que es ficción, la cabeza te sigue jugando chueco y uno tiene que asegurarse de que estás bien”, comparte.
El resto del elenco señala que en el chat que tenían los actores, todos los días recibían una frase de protección de Christopher, y aseguran que eso los hacía sentir cómodos, porque lo que menos buscaban era llamar alguna energía extraña que pudiera estar ahí.“Lo bueno es la comedia que tiene también, nunca falta por ahí el ‘gag’ que te hace reír, el error... eso pasa y aligera todo en el set, las carcajadas y hasta las risas nerviosas”, relata el ex RBD. “Yo sí creo definitivamente que el mexicano entiende parte de su cultura a través de la magia, y también dentro de la serie se acepta esta dualidad, o sea, no puedes no verla, incluso se plantea la cuestión de que cuando no aceptas tu lado oscuro hasta se medio tuerce el asunto”, y ríe divertido.
“NUESTROS PROPIOS DEMONIOS SÍ EXISTEN” Esta batalla entre ángeles y demonios inició su rodaje el pasado 10 de abril se estrenará globalmente el próximo 21 de diciembre y está basada en el libro El diablo me obligó, de F.G. Haghenbeck. La historia combina elementos de horror y comedia con muchas referencias a la cultura popular mexicana: “Y un punto importante, además de este universo del inframundo y los demonios, es que también te habla de la parte reactiva del ser humano, no echarle la culpa nada más a lo demonios, sino incluso al mismo ego que a veces se te mete. En ocasiones ves gente en la calle enojada, y puede estar endemoniada o no, pero también es su propio ego, y seguro sus propios demonios sí existen”.
Todos los personajes en la serie tienen una búsqueda personal; no se trata de individuos que cazan demonios, en realidad, hay algo más fuerte que los ha llevado hasta ahí. “Y se empujan el uno al otro; ser tan diferentes los hace salir de su zona de confort”, concluye.
