La actriz rompe estereotipos al incursionar en el doblaje: “Comulgo con las ideas de que no te tienes que casar, pero creo en el amor”
TEXTO: Berenice Villatoro FOTOS: Jaime Nogales, Ricardo Cristino, Web Daniela Luján, quien inició su carrera siendo una niña en telenovelas como Luz Clarita o Cómplices al rescate, nos platicó sobre su más reciente proyecto actoral, el doblaje de la película El príncipe encantador, que se estrenará los primeros días de enero en México, y en la que presta su voz a Lenore, una ladrona que va por la vida enfrentando todos los obstáculos que se le aparecen, y que le demostrará a las niñas que se puede salir adelante sin la compañía de un novio, algo con lo que la artista se identifica. “FUE INCREÍBLE TRABAJAR CON RICARDO MARGALEFF” ¿Cómo fue que te llamaron para este personaje? El director me lo propuso y yo feliz de la vida, porque nunca había hecho doblaje; además, fue increíble saber que trabajaría con Ricardo Margaleff, que hace al príncipe. Ese fue un gran motivo para hacer esta película porque hemos sido dupla en bastantes proyectos y nos la pasamos muy bien. Cuéntanos de Lenore, tu personaje... Ella es la antítesis de las princesas, es una ladrona, una chica muy fuerte, independiente y que curiosamente no cae en los encantos del príncipe. ¿Te identificas mucho con ella? Lenore es una persona muy fuerte, va sola sin tener un ideal de “me tengo que casar” o “estar en pareja”, y creo que comulgo mucho con estas ideas, sin dejar de lado el creer en el amor. ¿Es bueno romper estereotipos? Sí, y no sólo el de las mujeres, también el de los hombres. Tengo dos sobrinos, y creo que es importante hablarle a los niños y también a las niñas y decirles que no hay ninguna actividad que dependa de su género, que no hay ningún color ni ningún trabajo que dependa de eso. Tú también rompiste muchos estereotipos de niña; siempre dicen que los niños actores se encasillan y tú no lo hiciste... Sí, mi camino fue hacia el teatro y ahí encontré mi realización, y ahora que estoy haciendo esto del doblaje estoy feliz porque era como una asignatura pendiente, pero sabía que iba a hacerlo, así como sé que seguiré haciendo muchas otras cosas en la actuación. ¿Qué es lo más difícil para ti de hacer doblaje? Yo creo que lo técnico, el saber en qué momento debes parar, en que segundo va qué, y luego leer el guión. Eran muchas cosas que yo no conocía.