El ojiverde regresa a la dirección con ‘Chicuarotes’, una fábula que aborda los delitos juveniles, la marginalidad impuesta por la pobreza y la justicia reclamada por propia mano
Texto y fotos: Salvador Franco
GUADALAJARA.- “¿A dónde hemos llegado para que exista la posibilidad de que a un niño se le ocurra secuestrar a otro niño?”, se pregunta Gael García Bernal, quien en su película ‘Chicuarotes’, retrata esa “catastrófica realidad”.
“Cuando leí el guión dije: esto hay que verlo, porque podemos debatirlo y verlo en las noticias, pero también hay que sublimarlo de una forma artística, porque es en donde podemos encontrar muchísimas respuestas y eliminar discursos únicos.”
La reflexión del actor y director ocurrió esta mañana en su natal Guadalajara, hasta donde llegó en compañía de los actores Benny Emmanuel y Liedi Guitiérrez, para presentar la película que se estrenó hace un mes en el marco del Festival de Cannes.
“Queríamos contar una película de aventuras pero en la cual el héroe te traiciona y eso no se ve en el cine”, añadió el realizador, quien aseguró que esta narrativa ya no tiene espacio en el cine actual.
“Hoy en día todos los héroes son muy bien pensantes o se redimen de alguna manera. Por eso queríamos explorar la condición humana de un joven cuya vida no fuera tan en blanco y negro, sino que tuviera estos matices”, precisó.
‘Chicuarotes’, que se estrenará el próximo 28 de junio a nivel nacional, narra la historia de un joven que, desesperado por abandonar la pobreza que lo abruma, decide tomar decisiones igualmente desesperadas que lo llevarán a enfrentar el destino que ha estado tratando de evitar.
Finalmente, Gael negó que su cinta vaya a provocar una mala imagen de México por la criminalidad, impunidad y violencia que retrata.
“Pasa lo opuesto. La buena imagen de México es que estamos experimentando y haciendo un ejercicio de libertad creativa completamente, algo que no existe en otros países. Y eso habla bien de nuestro país.”