En 20 años de carrera en los melodramas de Televisa, José Ron ha representado al protagonista de la historia unas 12 veces; sin embargo, ningún papel ha tenido tantos matices como Dionisio en El gallo de oro, la serie que llegó a la pantalla de las estrellas este 3 de marzo a las 21:30 horas.
Según el artista, este rol lo llevó al límite de sus emociones y en más de una ocasión se quebró en el set.
“Lo que pasa es que tiene una carga emocional muy fuerte y yo desde que leía me contagiaba el mismo texto, con la situación, había situaciones que me imaginaba que sería algo complicado, como lo que le pasa a su gallo, yo me metía en su piel, entonces me afectaba porque entendía todo lo que pasaba este hombre, por sus traumas, que a la vez me disfruté y aproveché al máximo”, nos dijo el galán en entrevista con TVyNovelas.
En la historia, un giro del destino lo convierte en gallero y le ofrece la oportunidad de enfrentar su pasado, superar sus miedos y encontrar el amor.
Que la producción se presente en señal abierta después de ser un éxito en la plataforma de streaming ViX le genera una emoción muy especial a Ron, pues está consciente del impacto que tendrá en la audiencia.
“Me siento contento, feliz de que más público pueda disfrutar de esta serie que se hizo con mucho cariño y que a mí en lo particular me gusta muchísimo, espero que también les guste, que lo disfruten, porque está hecho para ellos y me encanta que ahora la sintonicen por las estrellas”.
En lo que respecta a su similitud con el personaje, José Ron destaca los principales valores de Dionisio.
“Yo creo que me parezco en la parte familiar, el amor que siente por su madre y estas ganas de salir adelante, creo que tenemos en común eso, y es un gran personaje que me encantó interpretarlo, ha sido de los grandes regalos que ha llegado a mi vida, y bueno, espero que el público pase un gran momento”.
En lo que no hay una semejanza, es en la pasión por las apuestas. “No he sido muy cercano a eso; de hecho, creo que en mi vida nunca he apostado, sólo fui una vez a una pelea de gallos, no era algo muy cercano, pero teníamos que conocer y hacer un trabajo de mesa muy interesante para así iniciar el rodaje”.
Compartir escena con Lucero fue de lo mejor que le pudo pasar. “¡Increíble! Siempre he dicho y lo diré toda la vida que ha sido un placer trabajar con ella, haberla conocido, un regalazo de la vida, compartir con ella ese proyecto, muy agradecido con la oportunidad, además, de estar con un elenco de primera”.