Made in México la serie que discrimina y representa a una minoría con una vida lejos de la realidad
TEXTO: Redacción FOTOS: Web “Soy descendiente directa de Moctezuma”, afirma Kitzia Mitre. La presunta familiar del tlatoani que se enfrentó a Hernán Cortés y es parte de la élite de clase alta en la Ciudad de México con una millonaria cuenta bancaria busca hoy atención en el reality Made in Mexico. Netflix apostó esta vez por un material que muestra a una minoría que es parte de este país, pero con una vida lejos de la realidad. Una burla para los mexicanos. Factura de una casa productora estadounidense, en esta serie predomina el inglés la mayor parte del tiempo; no es más que un reflejo del racismo y clasismo que se vive en tierras aztecas. El lugar donde la servidumbre viste con uniforme para no ser confundida como parte de la familia en el hogar. Nueve personas de la alta sociedad: uno con problemas de alcoholismo; otro con un pasado oscuro dentro del Reclusorio Sur por el delito de evasión fiscal; una conductora de televisión que muestra vivir del dinero de su pareja; una modelo desconocida, y hasta una extranjera con tacones y bolsa de marca que intenta disimular su incomodidad durante una escena en la que le realizan una limpia en el Centro Histórico... Estas son sólo algunas fichas de quienes representan estos personajes de poder en busca de fama para sacar su frustración. UNA IMAGEN DETERIORADA DE MÉXICO Netflix hizo campaña hasta en Time Square, en Nueva York. Quiere llevarle al mundo parte del México que no es real en su totalidad. Esta vez, el clasismo no es ficción, son personajes reales que disfrutan dejar claro que son “fresas”, que en su círculo no entra cualquiera, que la vida no es más que banalidad y dinero, sin importar que no sepan hablar correctamente. Contenido que no es necesario ni aspiracional. Estereotipo de una “alta sociedad” que en realidad no es lo que parece; un intento de Acapulco Shore, pero en Polanco y, además, aburrido. LES LLUEVEN CRÍTICAS En redes sociales no han tenido mucho éxito. Más que seguidores, el público ha manifestado su molestia ante este material. Made in Mexico no es parte de los mexicanos.