Dará vida a Ted Bundy, quien ejecutó a más de 30 mujeres en los años 60 y 70 ¡No se alarmen! Sólo lo hará al encarnar a Ted Bundy, el hombre que asesinó a más de 30 mujeres desde finales de la década de los 60 hasta su arresto, a mediados de los 70 del siglo pasado. Este rol será desempeñado por Zac Efron en Extremely wicked, shockingly evil and vile, título que sólo será el gancho para captar la atención del público sobre el nuevo largometraje de Netflix. La historia es una exploración por las desviaciones psicológicas que llevaron a Bundy a realizar una serie de asesinatos de mujeres hace cinco décadas. El director, Joe Berlinger más que adentrarse por completo en esta terrible y verídica historia, opta por quedarse en la superficie, dándole una estructura dramática insinuando durante la primera mitad, la posibilidad de que el asesino serial hubiera sido acusado erróneamente por las autoridades. El guión del filme alimenta dicho argumento en la adaptación del libro The phantom prince: my life with Ted Bundy, que se narra desde la perspectiva de Elizabeth Kloepfer Kendall, interpretada por la actriz Lili Collins, una joven que de manera convencional, conoce al asesino, con quien entabla una relación. Sin explicar claramente por qué la protagonista decide relacionarse con Bundy, la única justificación presente durante la primera hora del filme es que Liz se dejó cautivar por un hombre atractivo que le brindaba atención a una madre soltera. De acuerdo a la crítica, Collins nunca ve la oportunidad de exteriorizar el conflicto interno de su personaje, más que al final de la historia, sin embargo, sólo se ve como una mujer que ve destruido su romance por el escándalo en la corte. El más afectado con esta postura superflua del director es el propio aEfron, quien quizá vio en esta, la oportunidad de mostrar sus alcances dramáticos, encarnando un rol totalmente distinto al que estamos a ver en pantalla, sin lograrlo, pues únicamente resalta sus atributos físicos sin permitirle adentrarse en el mundo interior del uno de los delincuentes más odiados del siglo XX. Al final, el director exhibe los nombres de todas víctimas de Ted Bundy, sin haberse dado a la tarea de narrar estas historias y explorar psicológicamente al hombre que hasta minutos antes de su ejecución, bajo la pena de muerte, aseguraba ser inocente.