“Con esa misma mirada” cuenta la historia que vimos en 1997 como “Mirada de mujer”.
Hace pocos años, Televisa contó la historia en “Si nos dejan”, con Mayrín Villanueva y Marcus Ornellas, y previamente hubo una nueva versión llamada “Victoria” con Victoria Ruffo y Mauricio Ochmann en Telemundo. Así que este 2025, “Con esa misma mirada” llega a las pantallas del público en ViX para enfrentarse a la misma pregunta: ¿podrá superar a “Mirada de mujer”?
Y es que se trata de una telenovela que hizo historia, rompió esquemas, generó tema de conversación en la calle en la época donde no había redes sociales y hasta hizo que Televisa reconociera la calidad de una producción no hecha en casa y transmitida en TV Azteca.
Basta recordar que se llevó un par de Premios TVyNovelas en la ceremonia de 1998, incluyendo el de Mejor Actriz Protagónica para Angélica Aragón... Algo inaudito para la época, en la que existía la llamada ‘guerra de televisoras’ que incluía vetos a famosos por cruzarse a la empresa “de enfrente”.
El reconocimiento a Angélica Aragón no fue un regalo. Su actuación en “Mirada de mujer” es simplemente magistral, una clase de histrionismo para cualquier aspirante a actriz. Hay varias escenas que quedaron en la memoria y que, con el estreno de “Con esa misma mirada”, ya queremos ver en escena con Angélica Rivera... Aquí recordamos cinco:
1. La ensalada.
Una discusión con su marido ‘Ignacio’ (Fernando Luján) donde él le reclamaba su ausencia por una noche de problemas, derivó en que la frustración de “María Inés” (Angélica Aragón) explotara mientras preparaba una ensalada. Hasta el agua cayendo del grifo sirvió para enmarcar la tensión de la protagonista que siempre puso a todos como prioridad, para darse cuenta de que aún así le reclamaban su forma de ser.
2. La discusión con “Mama Elena”
Cuando comenzaba a salir con “Alejandro Salas” (Ari Telch), María Inés volvió a casa para enfrentarse con reclamos de su hija “Mónica” (Bárbara Mori) y su madre, “Mama Elena” (Evangelina Elizondo), lo que derivó en una escena impresionante en un duelo de actuaciones donde la protagonista defiende su derecho de ser una mujer libre, ante una mamá que la intenta desmoronar hasta criticándole su cuerpo.
“María Inés, has subido de peso últimamente, ¿verdad?... ¿Ya te empezó la menopausia?”, le dijo “Mama Elena” a “María Inés” con las peores intenciones.
3. La discusión con “Ignacio” donde le recuerda lo que hacía por él
“Si yo hubiera estado casada con una mujer como María Inés, no me hubiera ido nunca”, sentenció la propia “María Inés” luego de recordarle a “Ignacio”, ejemplo tras ejemplo, que cumplía al pie de la letra cada uno de sus deseos.
Mira cómo Angélica Aragón usa su voz para enfatizar cada uno de sus diálogos:
4. Cuando “Ignacio” quiso obligar a “María Inés” a volver con él a cambio de seguir dándole dinero
Rumbo al final de la telenovela, “Ignacio” intentó volver con “María Inés”, pero ejerciendo violencia patrimonial y económica, pues le recordó que él era quien mantenía la casa. “Si en realidad quieres ser una mujer independiente, entonces hazte cargo tú de la casa y los hijos”, le dijo el marido que, en un inicio, tenía una amante y decidió irse con ella.
5. Cuando defiende a sus hijos.
Este quinto ejemplo sirve para resaltar que, además de la protagonista y un buen director de escena, hace falta un equipo de actores para lograr escenas magistrales que transmiten las emociones al nivel de esta, cuando “Ignacio” amenaza con pegarle a “Mónica” pero “María Inés” se le pone enfrente sin miedo a nada.
¿Qué veremos en ‘Con esa misma mirada’?
“Con esa misma mirada” narra la historia de Eloísa Obregón de Hidalgo (Angélica Rivera), una mujer aparentemente perfecta que, tras años de sacrificio en su rol de esposa y madre, se enfrenta a una crisis personal y familiar al descubrir la infidelidad de su esposo, Octavio Hidalgo (Iván Sánchez).
“Eloísa” ha vivido bajo la sombra de su marido, un exitoso abogado dueño de uno de los bufetes más prestigiosos del país que ha pasado más tiempo con su amante que en casa, pero cuando su vida da un giro inesperado, ella comenzará a redescubrirse a sí misma, reencontrarse con su pasión artística y tomar decisiones que la llevarán a una transformación radical, y a sostener una relación amorosa con un hombre mucho más joven que ella.
Simultáneamente, la historia entrelaza las vidas de los hijos de Eloísa: Samuel (Nicolás Haza), quien rompe relaciones con su padre y comienza a explorar su carrera de fotógrafo; Antonia (Sofía Castro), la hija perfecta que lucha por cumplir las expectativas de su padre; y Matilde (Ivanna Castro), una joven que enfrenta sus miedos e inseguridades en busca de la perfección corporal. A medida que la familia se desintegra, surgen nuevas relaciones, traiciones y secretos que pondrán a prueba los lazos familiares y de amistad.