Cheryl Blythe no se sometió a ninguna cirugía; sólo cambió su dieta
En menos de dos años, una británica de 33 años que llegó a pesar más de 153 kilogramos, logró bajar más de 88 kilos para salvar su vida.
Cheryl Blythe, originaria de Essex, un condado ubicado al este de Londres, admitió que comenzó a comer de manera compulsiva después de dar a luz a su primera hija a la edad de 17 años al sentirse sola.
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Hace un par de años, durante unas vacaciones en 2013 con un grupo de amigas, Cheryl se dio cuenta que ya no podía valerse por ella misma cuando comenzó a pedir ayuda para hacer varias cosas.
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Fue entonces cuando decidió que pediría ayuda profesional. Los médicos le dijeron a la chica, de entonces 31 años, que de no bajar de peso a los 45 años estaría sentada en una silla de ruedas y cerca de la muerte. Además, le recomendaron que tenía que someterse a una cirugía de derivación gástrica, también conocida como bypass. Sin embargo, la rechazó y optó por una dieta a base de comida casera y refrigerios sanos.
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Cheryl dejó por completo los carbohidratos y redujo al máximo los azúcares, con lo que logró bajar 88 kilos en menos de dos años.
Este 2015, Blythe ha sido nombrada ?Mujer del año? por la organización británica de pérdida de peso.
?Mis problemas de salud han desaparecido, no tengo que preocuparme por dónde voy a sentarme, puedo salir a caminar sin que se me vaya el aliento y pasarla bien con mi familia y mis amigos no tienen que preocuparse por cuidarme?, declaró a la prensa inglesa.
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