El periodista Javier Poza platicó con TVyNovelas sobre su carrera, su familia y su faceta de conductor en Bailando Por Un Sueño
Javier Poza ha destacado como periodista por su carisma y peculiar estilo de entrevistar, siempre educado, sencillo, ameno y profesional. Él mismo asegura que no le gusta el protagonismo; incluso, en sus redes sociales se presenta como: ?Hijo de Javier y Georgina, esposo de Vivianne, papá de Nikkía, Uma y Kiara. En mis ratos libres, conductor de radio y televisión?. Platicamos con él de su pasión por la radio, su regreso a la pantalla chica en la nueva temporada de Bailando por un sueño y su vida fuera de la cabina y los reflectores, en la que se entrega por completo a su esposa e hijas.
¿Qué te motivó a dedicarte a los medios de comunicación?
Estudié la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, y realmente la televisión fue un afortunado accidente; nunca me llamó la atención, siempre estuve encauzado en la radio. De niño, en casa tenía una consola de esas enormes donde se ponían los discos de acetato; me gustaba sentarme ahí para escucharla, me llamaba la atención lo que sucedía dentro de esa caja en la que estaba esa persona que hablaba, y me imaginaba que los cantantes iban a la estación, que salía uno y entraba otro... En fin, la radio siempre fue mi motivación y quise saber qué pasaba detrás de ella.
De hecho, tu carrera empezó en la radio?
Sí, es un medio donde me siento cómodo. Nunca he buscado la fama ni mucho menos, no me gusta llamar la atención en ningún sentido, y la radio me dio la oportunidad y la posibilidad de tener esa intimidad en una cabina de radio donde sólo estábamos yo, el operador y mi invitado, pero a través de un micrófono podía llegar a las personas que no veía. Por eso para mí era el medio perfecto.
¿Y la televisión?
Fue una consecuencia de la radio; me decían: ?Deberías hacer tele?, y ahora lo estoy haciendo. Llevo varios años en esto y lo agradezco muchísimo porque he recibido la aceptación del público.
¿Qué ha sido lo más difícil en tu chamba?
Permanecer. Cada día es un reto en esta carrera, que es de resistencia y no de velocidad. Además, me he enfrentado a cosas complicadas que me han hecho tomar el camino más largo y armarme de mucha paciencia. Es un medio un tanto injusto, en el que a veces el talento no es lo que predomina, sino otro tipo de situaciones a las cuales nunca me he prestado, por eso la paciencia ha sido una buena aliada.
¿Alguna vez pensaste en desistir o dedicarte a otra cosa?
No, siempre he creído que estoy en el lugar que debo. He dejado que las cosas fluyan y he procurado hacer lo mejor posible, lo que está en mis manos; en ese sentido he aprendido a tener mucha tolerancia a la frustración y a decir ?no?.
¿Cómo eres fuera de cámaras?
Exactamente el mismo que está al aire, soy un amante de la vida sencilla, no hago cosas extraordinarias; tengo las mismas preocupaciones y ocupaciones que la mayoría de las personas, las mismas que un hombre de 44 años que tiene tres hijas y una bellísima esposa en su casa, no hay nada sorprendente. Soy muy reservado con mi vida privada, no tengo muchos amigos, pero los que tengo son muy buenos; conozco mucha gente, pero poca me conoce bien. Mi vida gira en torno al trabajo, la familia, los amigos y a veces en ciertos pasatiempos, como la lectura y andar en motocicleta.
¿Cómo eres con tus hijas?
Soy un padre muy observador de las necesidades que tienen, lo único que me preocupa es que sean felices, que tengan una vida plena y que hagan lo que les provoque alegría; lo demás, seguramente vendrá por accidente. Creo que nuestra labor como padres es ser guías, porque ellos ya traen trazado su propio camino y nuestro deber es ayudarlos a alcanzar lo que quieren.