Luego de su segunda nominación en Mira Quién Baila, Rosie Rivera decidió pasear por Coyoacán junto a sus hijos
Por segunda ocasión Rosie Rivera está en la cuerda floja en Mira quién baila, pero ella no se quiebra y sigue adelante para dar lo mejor en la siguiente gala, porque su deseo más grande es ser madrina de una de las casas que se regalan en el programa para los damnificados de los sismos ocurridos en México el año pasado.
Aunque tiene la presión encima de los ensayos y se le juntó con una conferencia en Miami en la que presentará su libro Secretos, se dio tiempo para relajarse un momento y llevar a sus dos hijos menores, Sammy y Elías a un paseo por el centro de Coyoacán para mostrarles sus raíces mexicanas; al finalizar su recorrido platicó con nosotros.
?ES MUY IMPORTANTE QUE MIS HIJOS CONOZCAN SU CULTURA?
Te tomas un momento de descanso con tus pequeños ¿qué sientes estar de paseo en la tierra de tus papás?
Me encanta estar con mis hijos para enseñarles las artesanías, el parque, lo que es vivir en México, en medio de prácticas es difícil porque quiero pensar en el baile, pero no, es muy importante que mis hijos conozcan su cultura y por eso estamos aquí.
¿Ya habían venido a Coyoacán?
No, es la primera vez que estamos aquí en Coyoacán, está muy bonito y ellos encantados porque pueden comprar cualquier cosita y yo estoy esperando la comida.
En tu casa qué presencia tiene la cultura mexicana?
En mi casa, que es su casa, mi papi siempre nos enseñó que éramos mexicanos, incluso yo no sabía que era americana, sino hasta los 13 años, yo creía que era mexicana por eso cuando crecí le exigí que me diera la nacionalidad doble y soy mexicomericana, porque en nuestra casa puro frijol y puro español, conocemos todo, a Frida Kahlo, Diego Rivera y toda la música mexicana? yo soy mexicana y para mis hijos es lo mismo, mi papá, aún a mis 37 años de edad me regaña si yo no hablo español o si no lo hablo bien o lo mezclo con el inglés y lo mismo intento con mis hijos, aunque sí les hablo más inglés, pero por eso también me los traje para que en estas ocho semanas aprendan más el español, pero igual mi mamá les habla español en casa.
Sin duda, es una semana difícil para ti porque estás nominada por segunda ocasión?
El primer día de la nominación fue sumamente difícil, creo que esta semana fue más fuerte que la primera nominación, no sé por qué, creo que porque le vas echando más ganas y te van pesando más y más las nominaciones, pero lloras, te enojas y sales adelante, se te olvida y sigues trabajando en el futuro, como lo haces con la vida.
¿Qué les dices a tus fans que siempre están apoyándote?
Estoy sumamente agradecida con ellos, cada vez me encariño más y los conozco más por nombre, me aman, si no bailo bien aún me aman, si ellos ven que le doy todo el empeño me aman, igual si lloro, creo que con eso no hay palabras, me tienen asombrada y con fuerza, quiero llorar de alegría; quiero decir que en el segundo baile de salsa de esta última gala sí me fue mal y estaba enojada, pero yo no siento que decepcioné a nadie más que a mis fans, cuando llegué a casa dije: lo hubiera hecho mejor para mis seguidores, eso me impulsa a practicar más esta semana y con más ganas porque ellos sigan votando por mí y mientras ellos quieran yo estoy aquí.
?ESTABA MUY DESANIMADA, MUY TRISTE Y MUY ENOJADA?
Y no sólo te apoyan en el programa, sino que hasta vinieron a acompañarte en tu paseo?
¡Los amo! Me gritaban en la gala y yo estaba muy desanimada, muy triste y muy enojada y cada vez que decían: ¡te amo! No quería gritarles: ¡te amo! Porque iba a llorar y lloro de alegría, amor y pasión, se han robado mi corazón y si sufro, si sudo, si me caigo, si lloro todo lo que pasa en Mira quién baila vale la pena por ellos.
Cuéntanos ¿dónde anda tu hija Kassey y tu esposo Abel?
Abel se fue a Miami, está en una conferencia que se llama Expolit, en la que yo también voy a ir, ahí expones tu talento y Abel es un cantante cristiano y fue a presentar su disco que le está yendo muy bien, tiene millones de vistas en YouTube y yo voy a sacar un libro que se llama Secretos, lo pueden comprar por Amazon y habla de los secretos de cómo salgo adelante y lo voy a presentar ahí, pero es difícil porque tengo que aprenderme dos bailes para la siguiente gala y perderé un día de ensayo que es esencial para nosotros, entonces estoy como rota entre mis dos propósitos que es estar aquí en Mira quién baila, pero mi pasión de predicar la palabra está allá; y mi Kassey ya se fue a casa, la extraño muchísimo, pero nos comunicamos todos los días.
¿Qué es lo que más extrañarás de México cuando se acabe Mira quién baila?
Definitivamente voy a extrañar a la gente, Los Ángeles aunque es mi ciudad y la amo, no es tan amorosa como lo es México, he recibido los mejores abrazos, las mejores palabras, cartas que me llegan, la gente de México me ha asombrado con su cariño y su calor y si yo me voy a jubilar será en México.
¿Tu familia qué te ha dicho sobre tu participación en la competencia?
Mi mami me dice que le eche ganas, que ella está orgullosa de mí, mi hermano Juan igual, me mandó un versículo bíblico que dice no te canses de hacer el bien, porque toda buena obra tiene su recompensa y la recompensa puede ser de muchas maneras, puede ser ganar Mira quién baila, el cariño de la gente, predicar la palabra de Dios o que la gente vea que Dios es bueno, pero que no me canso de hacer el bien y eso da ánimo porque a veces uno se cansa y dice todo tu esfuerzo no vale la pena cuando estás nominada, pero eso no es cierto, sí valió la pena, alguien tiene que salir nominado y en este caso fui yo, pero no creo que voy a salir, yo voy a seguir aquí y yo ya dejé la gala tres atrás y estoy pensando en la cuatro en que no saldré nominada e incluso cada gala voy pensando en que la voy a ganar y quiero regalar una casa, mucha gente no sabe, pero mi hermano Juan estaba en Chiapas cuando pasó el terremoto y yo sentí que iba a perderlo, Juan durmió en la calle con esa gente y Jenni Rivera Love Foundation ya ha entregado 30 casas a ese lugar, pero yo quiero entregar más con mi baile.