Producción: Salvador Mejía Alejandre
Producción: Salvador Mejía Alejandre.
Victoriano Santos e Inés Huerta se amaron siendo muy jóvenes. Por lo que Inés se entregó a Victoriano una noche en un establo del pueblo en el que vivían, jurándose amor eterno.
Inés quedó embarazada, pero ella no lo sabía cuando decidieron huir del pueblo y rehacer su vida en Texcoco, donde un amigo suyo, Vicente Mendoza, quien ha amasado una gran fortuna, está dispuesto a ayudar a la joven pareja para que comiencen una vida nueva.
Vicente y Victoriano son amigos desde niños, amistad a la cual se une Loreto Guzmán, quien siempre les tuvo una gran envidia. A Vicente por tener suerte en el dinero y a Victoriano por su fortuna en el amor, pero sobre todo por el cariño de Inés, a quién Loreto ha amado toda su vida, pero ella lo ve sólo como a un amigo. Una noche que Inés regresa de su casa, Loreto la viola. Y tras este acto criminal, Inés cambia su manera de ser con Victoriano, quien no entiende qué es lo que le sucede a su amada.
Cuando Inés descubre que está embarazada, piensa que el hijo es de Loreto, por lo que le insiste a Victoriano que ya no la busque porque se dio cuenta de que ama a Loreto. Mientras tanto, Vicente le ayuda a Victoriano a establecerse prestándole dinero para que construya una humilde casa y un pequeño establo donde tiene dos vacas.
Pero al pasar el tiempo, Victoriano consigue liquidar su deuda económica con Vicente y crece económicamente, pone su primera tienda y amasa una fortuna. Agradecido con Vicente, quien ha atravesado por malos manejos, Victoriano accede a prestarle dinero cada vez que requiere liquidar una deuda hasta que acaba por poseer el rancho de Vicente.