Un estudio revela que usar tanto esta red social esta afectando tus emociones
Las redes sociales, desde su concepción, fueron creadas para unir a las personas. Con el tiempo, éstas descubrieron que también podrían divertirse en ellas; compartiendo videos de animales, fotos divertidas, memes, recuerdos... Un gran número de gente comenzó a usar Facebook a finales de la primera década del siglo XXI como una forma de quitarse el estrés del día y tener un rato de diversión. Sin embargo, con la llegada de Instagram las reglas cambiaron: lo que antes funcionaba para compartir un momento especial de tu día a día se transformó en una competencia de estilo de vida.
Esto ha sido comprobado: un nuevo estudio de la Sociedad Real para la Salud Pública (RSPH, por sus siglas en inglés) y el Young Health Movement hicieron encuestas a casi 1,500 personas de entre 14 y 24 años de edad sobre cómo las redes sociales afectan su salud mental, incluyendo ansiedad y depresión, y encontró que Instagram tiene el efecto “más perjudicial” en los jóvenes (seguido por Snapchat y Facebook).
Los filtros para mejorar las fotos son los principales culpables de ello, pues son las mujeres jóvenes, en particular, las que acuden a este red social para transfigurar la violencia de género que viven a diario y “filtrarla” para entrar a un mundo “color de rosa”. Todo esto al sentirse mal acerca de sus propias vidas y sus cuerpos.
Todo esto influye negativamente en su imagen corporal y patrones de sueño, y, por supuesto, alimentando una sensación omnipresente del miedo a sentirse exlcuido.
El experto Matt Keracher de la RSPH dijo:
“Instagram invita a los jóvenes impresionables y a sus usuarios a compararse contra versiones poco realistas, en gran medida editadas, filtradas y modificadas con Photoshop, de la realidad”.
El ciclo de visitar una y otra vez Instagram durante horas todos los días sin duda no ayuda, ya que el estudio también encontró que los jóvenes que pasan más de dos horas al día en redes sociales tienden a sufrir más problemas de salud mental.
“Las plataformas que se supone ayudan a los jóvenes a conectarse entre sí pueden estar alimentando una crisis de salud mental”, dice el informe. Para combatir la adicción a los medios de comunicación social, el RSPH recomienda advertencias emergentes de “uso intensivo” para alertar a la gente de que han estado en las redes sociales durante demasiado tiempo.
INFORMACION: VOGUE, RSPH
TEXTO: ALONSO NORIEGA F
FOTOS: ARCHIVO