En redes sociales hay quienes sueñan con volverse virales alcanzar la fama, pero hay quienes no la buscaban y parece que ya estarían pagando el precio por ello. Al menos eso se habla con el caso del niño Mateo, quien se hizo famoso por decir “No me importa, yo guapo”.
“Vergüenza deberían tener los padres de Mateo”, dice el TikToker Pelapaax, al exponer un video que alarmó las redes porque parece que el menor atraviesa por episodios de extrema ansiedad.
Se le puede ver temblando y hasta con un tic nervioso en el ojo, característico de alguien que lidia con demasiado estrés. Pero Mateo no tiene ni 6 años de edad.
@pelapaax Basta de exponer y usar a los niños en las redes sociales.
♬ sonido original - Pelapaax
Las críticas resaltan que el niño enfrenta un alto nivel de presión y estrés por ser presionado a repetir su famosa frase una y otra vez. Además, es invitado a distintos eventos y actividades, por lo que tiene un público de 245 mil suscriptores solo en Instagram.
Entre los comentarios de los internautas destacan que los padres realmente no se preocupan por el niño, y bromean sobre que la mamá de Mateo diría: “No me importa, yo hambreada”.
Papás de Mateo niegan explotación y explicaron que el niño tenía “Frío”
A travpes de las redes sociales, los padres de Mateo publicaron un comunicado sobre la situación de la presunta crisis de ansiedad de Mateo.
“Sabemos que hay preocupación por un reciente video en el que se muestra a Mateo con lo que algunos interpretan como una crisis de ansiedad. Queremos aclarar que lo que ocurrió no es lo que algunos están planteando en redes sociales”.
“Lo que sucedió fue una reacción espontánea y una actuación relacionada con una conversación previa entre los payasitos y Mateo, en la que se mencionó que hacía mucho frío en ese momento. Esta información fue escuchada por Mateo, quien en ese instante decidió expresar esa incomodidad de manera representativa, actuando el “frío” como parte de su espontaneidad, que quien lo conoce sabe que lo caracteriza”, explicaron.
“El video fue grabado en ese preciso momento y, debido a la interpretación de la situación, lamentablemente, muchos lo han malinterpretado como una crisis de ansiedad. Mateo no estaba siendo forzado ni estaba experimentando una situación que lo pusiera en peligro”.
Los padres del niño aseguraron que “la salud y el bienestar de Mateo son nuestra prioridad. No hay ningún tipo de explotación ni intencionalidad detrás de este incidente”.