Este fin de semana, una tragedia se hizo presente en las costas italianas, cuando un tornado impactó con todas sus fuerzas a un yate de lujo que se encontraba navegando con decenas de pasajeros a bordo. Este impacto no logró ser soportado por la embarcación y provocó su hundimiento parcial, y en consecuencia, que varias personas cayeran al agua y fueran arrastrados por la marea.
Es el caso de lo que vivió Charlotte Golunski, una mujer británica que se encontraba de viaje junto a su hija recién nacido y vivió los momentos más terroríficos que cualquier madre pudiera imaginar. Lo anterior debido a que no solo tuvo que luchar por ponerse a salvo, sino que aún con sus intentos de proteger al bebé, terminó por perderla durante algunos minutos, haciéndola imaginar los peores escenarios para el pequeño.
Charlotte Golunski, la valiente madre que salvó a su bebé tras el hundimiento de un yate en Italia
Aunque las tareas de búsqueda y rescate aún continúan, la tragedia de las costas de Sicilia por el huracán que tocó tierra hace unos días también tiene historias amables, dignas de contarse para regalarle a la humanidad momentos de alivio en medio de toda esta preocupación. Prueba fehaciente de ello es la aguerrida misión de Charlotte Golunski para rescatar a su bebé, luego de que la fuerza de la tormenta y el hundimiento del yate la arrebataran de sus brazos.
Según el impresionante testimonio de la sobreviviente, proporcionado de viva voz al tabloide italiano La Reppública, la lluvia se hizo presente de un momento a otro, sin darle oportunidad a los pasajeros de ponerse a salvo, especialmente aquellos que ya estaban descansando cuando todo comenzó.
Justo eso le pasó a ella y su esposo, que pese a que ya se habían dirigido a su habitación para descansar, fueron despertados de golpe por los fuertes truenos y relámpagos, así como por las grandes olas que pronto se estrellaron en la superficie, algo que recuerda como “el fin del mundo”, ya que inmediatamente atestiguó cómo varios pasajeros comenzaban a caer y el yate se hundía lentamente, destruyendo todo a su paso.
Una tragedia con final feliz
Afortunadamente, Charlotte y su hija pudieron reunirse con su esposo tras ser rescatadas y se les brindó atención médica inmediata, aunque no presentaron lesiones o consecuencias de gravedad. No obstante, permanecerá en su memoria la vez que temió no volver a ver a su bebé nunca más.
“Durante dos segundos perdí a mi hija en el mar. Luego la abracé rápidamente en medio de la furia de las olas. La sostuve a flote con todas mis fuerzas, poniendo los brazos hacia arriba para evitar que se ahogara”, recordó, reviviendo también que tiene muy presentes los gritos de ayuda que lanzó, mismos que no pudieron ser escuchados debido a que todos a su alrededor estaban igual o más desesperados por sobrevivir que ella.