Ecuador vivió momentos de pánico luego de que un comando armado irrumpiera en pleno noticiero en vivo del canal TC Televisión y tomara como rehenes a los presentadores, así como al equipo de producción.
Las imágenes del terrible momento, ampliamente difundidas en redes sociales y que generaron el repudio general, muestran a un comando de aproximadamente 10 personas ingresando con armas, granadas e incluso dinamita al noticiero y de inmediato tomaron el control de las instalaciones.
Los sujetos, señalados como presuntos narcotraficantes, mantuvieron en el piso a los trabajadores del canal TC Televisión mientras se escuchaban, como perturbadores sonidos de fondo, disparos, gritos y súplicas de “no disparen”; poco después, los presuntos delincuentes suspendieron la señal y apagaron las luces del estudio.
Ahora, la calma ha vuelto parcialmente a las instalaciones de TC Televisión; sin embargo, el temor y el pánico perduran entre los trabajadores de la televisora, quienes brindaron desgarradores testimonios de cómo vivieron este terrible momento.
ASÍ SE VIVIÓ LA TOMA DEL CANAL TC TELEVISIÓN EN ECUADOR
A través de declaraciones recogidas por la agencia periodística AP, varios de los rehenes narraron con escalofriantes detalles cómo fue la toma del canal de televisión ecuatoriano.
“Todo se vino abajo, hemos vivido el terror en vivo”
Alina Manrique, jefa de redacción del noticiero, reconoció que sólo logró pensar en su familia: “Me pusieron un arma en la cabeza. He sufrido. Tengo pánico. Pensé en mi vida entera, en mis dos hijos (...) todo se vino abajo, hemos vivido el terror en vivo (...) llegaron fuertemente armados y decían que tenían bombas, que nos iban a matar”.
La policía acudió oportunamente a controlar la situación, pero Alina reconoció que los delincuentes no se rindieron tan fácil: “Al final, los delincuentes al verse acorralados entregaron las armas. Yo abracé al policía. Me dio la mano y me levanté del piso. Los otros delincuentes se fueron a ocultar a otras partes del canal”, detalló para la AP.
Por su parte, el director de cámaras Boris Jiménez estuvo de acuerdo en que nunca había vivido una experiencia tan escalofriante:
“Sólo quiero ir a casa a abrazar a mi mujer y mis hijos. Estamos vivos hoy de milagro”
“Todo fue confusión y caos; aún no asimilamos que fuimos rehenes, en nuestro propio trabajo (...) sólo quiero ir a casa a abrazar a mi mujer y mis hijos. Estamos vivos hoy de milagro”, reconoció.
Aunque los rehenes fueron liberados y los delincuentes neutralizados por la policía, esta espiral de violencia puso a Ecuador en el foco mundial, generando toda clase de reacciones por parte de líderes internacionales.