El planeta Tierra, al igual que el resto del Sistema Solar, no está destinado a existir para siempre. De hecho, en un futuro distante ocurrirán eventos cósmicos de gran escala que provocarán la destrucción de todo lo que conocemos, según estiman los científicos.
Resulta que existen varias probabilidades de que el Sistema Solar quede completamente destrozado en algunos miles de millones de años. Si bien es probable que la humanidad ya no exista para entonces, es interesante visualizarlo en la actualidad.
Una de las situaciones catastróficas más reales, según la ciencia, es la expansión del Sol, que se estima en alrededor de 5 mil millones de años. Será Mercurio, Venus y la Tierra los planetas que serán absorbidos y el resto sufrirán cambios en sus componentes.
Sin embargo, también existen dos escenarios similares.
- Enfriamiento y oscuridad: A medida que el Sol envejece, emitirá cada vez menos energía, lo que provocará que la Tierra se enfríe gradualmente. Eventualmente, el planeta se congelará y caerá en una oscuridad eterna.
- Colisión con otra galaxia: En un futuro aún más distante, dentro de decenas de miles de millones de años, la Vía Láctea colisionará con la galaxia Andrómeda. Este evento caótico podría desestabilizar el Sistema Solar y provocar la expulsión de la Tierra y otros planetas.
Esto es lo que pasaría si el Sol explotara, según la ciencia
Cuando el Sol llegue al final de su vida, se expandirá considerablemente, convirtiéndose en una gigante roja. Esta expansión destruirá a los planetas cercanos.
Luego, el núcleo del Sol colapsará, desencadenando una supernova que emitirá una enorme cantidad de energía, iluminando el espacio durante semanas o meses. La energía liberada por la supernova formará nebulosas que serán visibles durante miles de años.
Afortunadamente, aún es demasiado pronto para preocuparnos por este evento. Sin embargo, lo que sí podemos hacer para garantizar la supervivencia de la humanidad es cuidar el medio ambiente y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.