La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, día con día nos sorprende más de las cosas que pueden realizar. Desde lo más simple hasta tareas complejas, la IA sin duda, es una herramienta con mucho poder.
Durante los últimos meses, se han revelado inteligencias artificiales que son capaces de suplir identidades de los humanos e incluso pueden copiar la voz de las personas, tal fue el polémico caso de Bad Bunny, quien arremetió contra una IA porque se utilizó la voz del reguetonero para crear una canción que se viralizó en TikTok.
Asimismo, con la gran potencia que tienen las IA acaba de surgir una noticia que ha impactado a los internautas. Pues hace unos meses en Instagram apareció una usuaria de nombre Emily Pellegrini, una joven de 23 años de edad que reside en Los Ángeles y es modelo. Su cuenta ha alcanzado un éxito, pues ya acumula más de 147 mil seguidores, dicho éxito se lo debe a sus fotos un poco provocativas y a su gran belleza. Sin embargo, lo que se ha revelado es muy impresionante.
Pues resulta que Emily no existe, ¿no existe? no, no existe, pues se trata de una modelo creada con inteligencia artificial, así lo contó su desarrollador en un artículo que publicó el portal británico Dayli Mail: “Le pregunté a Chat GPT cuál es la chica de los sueños del hombre promedio y me dijo cabello castaño largo y piernas largas, así que la hice exactamente como decía. El objetivo era hacerla simpática y atractiva. Quería mantenerla lo más real posible”.
La modelo creada con IA que engañó a sus seguidores
Esta “mujer” ya cuenta con muchos seguidores y no solo eso, también tiene muchos likes en sus fotos. Además, el creador reveló que la modelo ha recibido propuestas de citas de estrellas del deporte y grandes empresarios. “Es muy diferente quién la contacta y dónde. A través de mensajes directos de Instagram hay personajes realmente famosos, como futbolistas, multimillonarios, luchadores de MMA y tenistas. Creen que ella es real. La invitan a Dubai para conocerse y comer en excelentes restaurantes”.
Cabe mencionar que el desarrollador se negó a dar nombres de estas personas interesadas en Emily, pues dice que no quiere dejarlos en ridículo. Lo más sorprendente es que nadie sospecha de que la modelo no es real, sino es producto de un desarrollador que utilizó la inteligencia artificial para poder crearla.